LA ALEGRÍA PERONISTA

sábado, 19 de marzo de 2011

28 DE MARZO DE 1968: NACE LA “CGT DE LOS ARGENTINOS”.

SÁBADO 19 DE MARZO DE 2011


A LOS TIBIOS LOS VOMITA DIOS. Apoc. 3, 16.

LA PALABRA NO SE RINDE. Rodolfo Walsh.


Programa de la CGT de los Argentinos, cuya introducción fue escrita por Rodolfo Walsh.

Gobernaba el dictador, general Juan Carlos Onganía. La conducción económica era ejercida por Adalbert Krieger Vasena, por lo que “el onganiato” creía haber solidificado, de esta manera, los apoyos empresarios. Los éxitos alcanzados por este nuevo ministro fueron efímeros –la disminución de la inflación, el ingreso de crédito externo- parecían estimular un mentiroso optimismo oficial con la apariencia de que sería un tranquilo año 1968. La oposición obrera parecía estar definitivamente desarticulada y las jornadas de huelga se habían reducido. Pero… la realidad era otra. Los verdaderos trabajadores y sus intelectuales orgánicos –para hablar en términos gramscianos-, se oponían tanto al accionar de la cúpula sindical como al gobierno usurpador del poder.

Adalbert Krieger Vasena.

A fines del mes de enero de ese año, Onganía invitaba a una cena a un grupo de sindicalistas enrolados en el participacionismo.

Onganía con sindicalistas colaboracionistas.

Poco antes el gremialismo combativo –por boca de Amado Olmos- expresó su repudio a esas maniobras: “El obrero no quiere la solución por arriba, porque eso hace doce años que lo sufrimos y no sirve. Acá se ha hecho ya esa experiencia; el trabajador quiere el sindicato de la época peronista, es decir, el sindicalismo integral que se proyecta hacia el control del poder, que asegura en función de tal el bienestar del pueblo todo. Lo otro es el sindicalismo amarillo, imperialista, que quiere que nos preocupemos de los convenios y las colonias de vacaciones solamente…”.

Amado Olmos, dirigente sindical del gremio de Sanidad (digno de Carrillo).

Lamentablemente, Olmos muere en un accidente de tránsito a principios de 1968. Para el 28 de marzo estaba convocado el Congreso General de la CGT, que llevará el nombre de Amado Olmos en homenaje y que debía ser “Normalizador”. Se advierte la presencia de dos líneas opuestas; una, de claro y contundente enfrentamiento al gobierno dictatorial que propicia la candidatura de Raimundo Ongaro –dirigente gráfico- como Secretario General; la otra, más conciliadora, cuenta con el apoyo de Vandor y Alonso.

Congreso Normalizador de la CGT "Amado Olmos". Pide la palabra Raimundo Ongaro.

Parte de la comisión convocante se retira, y el resto elige a Ongaro, acompañado de Julio Guillán (telefónico), Antonio Scipione (ferroviario) y Ricardo de Luca (obreros navales), entre otros. “Al gobierno le decimos que el pueblo no lo quiere y que sus días están contados”, afirmó Ongaro al asumir. Esta era la, también denominada, CGT “A”.

El telefónico Julio I. Guillán.

El otro sector (los burócratas, participacionistas) desconoce el Congreso y convoca a otro en la sede de la calle Azopardo. Allí se elige un nuevo secretariado, encabezado por Vicente Roqué (harineros), al que acompañan Juan Racchini (aguas gaseosas), Maximiliano Castillo (vidrio), Augusto T. Vandor (metalúrgico), José Alonso (vestido), Armando March (comercio), Antonio Baldassini (telepostal), Eleuterio Cardozo (sindicato de la carne) y otros. Esta última contaba con el reconocimiento del gobierno, por lo que pudo retener la sede y los fondos.

Augusto T. Vandor, el corrupto metalúrgico que quiso confrontar con el mismísimo Perón.

El sindicato de Luz y Fuerza, que encabeza Juan José Taccone, permanece prescindente. A partir de ese momento el movimiento obrero queda escindido: la CGT de los Argentinos liderada por Ongaro, funcionará en la sede del sindicato gráfico (Paseo Colón al 700), en tanto que la CGT vandorista retiene la sede de la calle Azopardo.

Juan José Taccone, dirigente de Luz y Fuerza.

Con motivo del 1º de mayo, un comunicado de la CGT de los Argentinos dirá: “Ya hemos participado y no como ejecutores, sino como víctimas en las persecuciones, en las torturas, en las movilizaciones, en los despidos, en las intervenciones y en los desalojos. No queremos ya esta clase de participación.
















Raimundo Ongaro.

“Un millón y medio de desocupados y subempleados son la medida de este sistema y de este gobierno elegido por nadie”.

Carpani describe al Onganiato y a la CGT combativa.
La CGT de los Argentinos tenía fuerza donde había conflictos: en Tucumán, en Córdoba, en Rosario. El 1º de mayo de 1969 publicó un manifiesto (respetando el programa de Huerta Grande) que tuvo gran repercusión, donde se denunciaba la situación de pérdida de derechos del trabajador, las persecuciones y las torturas, y se convocaba a la lucha en contra del régimen para recuperar las antiguas conquistas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario