LA ALEGRÍA PERONISTA

viernes, 3 de abril de 2009

Coordinar políticas regionales para sortear efectos negativos de la crisis




BUENOS AIRES ECONÓMICO

PIDEN ACUERDOS MACROECONÓMICOS Y POLÍTICAS CONJUNTAS

Coordinar políticas regionales para sortear efectos negativos de la crisis

03-04-2009

El Mercosur debería coordinar políticas macroeconómicas para enfrentar la crisis de modo regional. Eso incluye una profundización del diálogo y la aplicación de políticas industriales conjuntas.
Aldo Ferrer expone durante la jornada sobre los desafíos de la economía Fue lo que consensuaron los economistas Eduardo Hecker, Orlando Ferreres, Miguel Peirano y Aldo Ferrer. Una de las propuestas más audaces fue la realizada por el titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Miguel Peirano: “debe jugar un rol de financiamiento y fondeo directo regional”.


Hecker sostuvo -y en eso coincidió con sus pares- que existen “condiciones políticas en el Gobierno para la relación con el Mercosur que no existían antes, porque se trata de gobiernos que pueden dialogar”.
“Hay una necesidad de coordinar políticas macroeconómicas. Es un camino difícil pero el Mercosur debe tener estas instancias de coordinación y no solo para la política cambiaria. En ese sentido, es importante el avance de los intercambios compensados”, consideró.

El más crítico fue Ferreres, quien destacó la política industrial y comercial brasileña en desmedro de lo realizado históricamente en la Argentina, y aprovechó el momento para cuestionar la aplicación de derechos a la exportación. “Brasil compró frigoríficos en Argentina, Australia e Italia y se convirtió en el principal exportador de carne. Para eso el gobierno estimuló al sector y no le cobró impuestos porque estuviera teniendo buenos resultados”, se quejó.
“Hay que aprender de ese tipo de política y si a un sector le va bien hay que ayudarlo y no sacarle”, insistió.
La respuesta llegó rápido, pero buscó ser respetuosa. “No comparto lo que dice Orlando. Nosotros tuvimos un Mercosur neoliberal y se creía que sólo era una cuestión de aranceles. Pero se trata de otras cosas: de revisar los mecanismos de compensación, de que el BNDES tenga una agenda más profunda”, dijo Peirano, titular del BICE.

Allí se hizo un tiempo para subrayar la necesidad de que la entidad crediticia brasileña, que funciona como un motor de la industrialización, tenga un rol regional. “Hasta ahora provocó desequilibrios a favor de Brasil”, sostuvo.
“El BNDES debe jugar un rol de financiamiento y fondeo directo regional, igual que el que cumple en Brasil, y participar en proyectos estratégicos con fondos conjuntos”, agregó y para evitar malos entendidos aclaró: “No se trata de políticas subsidiarias, sino de complementariedad entre países socios”.
Entre los puntos que podrían abordarse con esta estrategia de desarrollo regional, se encuentran -según evaluó Peirano- la nacionalización del capital de las empresas automotrices. “También habrá que debatir el rol de los organismos de comercio internacional como la OMC, que no responde a la lógica de los países en desarrollo, porque la igualdad para el tratamiento de países en desarrollo y países desarrollados no es equidad”, definió.

INTEGRACIÓN.

A su turno, Ferrer recordó la “concepción estratégica” del acuerdo logrado a mediados de los 80 por los presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney “para integrar al país sectorialmente”. Después llegaron las administraciones de Carlos Memen y Fernando Collor de Mello y dejaron las cosas libradas a la regulación del mercado.
En esa línea, subrayó: “más allá de lo que podamos hacer frente a la crisis, que no es mucho más que la administración de algunas cuestiones, tenemos que avanzar en mayor integración regional”.

FUNCIONARIOS INTERNACIONALES DESORIENTADOS

La capacidad de los países centrales para conducir la crisis fue puesta en cuestión una vez más. También la efectividad de las políticas neoliberales para resolver las situaciones que su aplicación genera. Los cuestionamientos corrieron por cuenta del ex ministro de Economía, Miguel Peirano, quien relató el contenido de una reunión ocurrida en octubre de 2007.
"En referencia a la crisis externa, hay un dato que es positivo y es que el nivel de las autoridades económicas de Estados Unidos es muy superior a la administración anterior. Voy a contar una pequeña anécdota que ocurrió cuando era ministro: fui a una reunión de ministros de Economía de los países desarrollados en octubre de 2007. No había periodistas", comenzó.
Allí, el secretario estadounidense del Tesoro, Henry Paulson, dijo que “la crisis no se iba a prolongar más de noventa días, que se iba a mantener limitada al mercado hipotecario y que no iba a afectar a la economía real. Para seguir evaluando quienes conducían las decisiones. Empezaron a hacer un debate de los ministros de los países desarrollados en el que las causas de la crisis se hallaban en la demora en el cumplimiento de las normas Basilea Plus".
Pero después de decir cómo había que acelerar ese proceso, "el ministro inglés les señaló que el banco inglés que había caído era el único que había cumplido con las normas de Basilea Plus. Empezaron a desarrollar una nueva teoría, que era que el problema de los bancos no era tanto de liquidez sino de otra índole entonces que había que revisar Basilea Plus".

RAZONES.

"La crisis, que tenía un sustento profundo en los problemas de la economía real tenía el agregado que era el fundamentalismo en la concepción idelógica y la profunda incapacidad de quienes las estaban conduciendo. Es un dato a tener en cuenta. Hoy hay un nivel político y económico en Estados Unidos claramente superior. Está conducido con un nivel de sentido común muy superior", agregó.

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