LA ALEGRÍA PERONISTA

lunes, 15 de agosto de 2011

Con una victoria rotunda, Cristina allanó el camino a su reelección.

Publicado el 15 de Agosto de 2011

La presidenta sorteó con holgura el test preelectoral hacia los comicios nacionales de octubre. Logró imponerse en 23 de los 24 distritos del país. Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde peleaban el segundo puesto, a casi 38 puntos de distancia.
Con un firme respaldo ciudadano en todo el país, Cristina Fernández quedó legitimada en el primer puesto de la línea de largada. Los casi 30 millones de argentinos que concurrieron a las urnas, en el domingo soleado, fueron protagonistas de una prueba decisiva y bosquejaron los límites de la pelea mayor. Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) debutaron con una amplia y activa participación, y concluyeron con un aplastante triunfo de la presidenta.
El Frente para la Victoria (FPV) consolidó con holgura su posición para los comicios presidenciales que se celebrarán en apenas dos meses, superó la propia marca de 2007 cuando llegó a la Casa Rosada con el 45,29% de los votos, y diluyó el proyecto opositor de obstaculizar la reelección presidencial forzando un escenario de ballottage que, a la luz de la perfomance de ayer, resulta difícil y hasta inverosímil de instalar con chances. Si en octubre repite la cosecha de ayer, Cristina ganaría en primera vuelta. Escrutado el 67,94 % de las mesas, la fórmula que la presidenta integra, junto al ministro de Economía Amado Boudou, sumaba anoche el 50,18 % de los votos, lograba imponerse en 23 de los 24 distritos de todo el país y también derribar la lógica de un supuesto rechazo a la figura de la mandataria en los territorios que, como la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Santa Fe, vetaron en las últimas semanas la oferta kirchnerista en sus respectivos comicios locales.
La inédita elección –primera experiencia de selección participativa de candidatos de formato obligatorio– se desarrolló sin sobresaltos, con el voto del 77,31 % del padrón. Con el sufragio, los electores diluyeron varios mitos.
La presidenta hizo su evaluación a las 21:30, una vez que los primeros datos del escrutinio provisorio la ubicaron cerca del 50% de los votos. Su mensaje fue un llamado a la unidad, pero también un elogio al nuevo esquema electoral como parte de un proceso de perfeccionamiento de la calidad institucional.
“Quiero hacer una gran convocatoria a todos los argentinos y a todas las fuerzas políticas, porque el mundo es un gran tembladeral. Si escuchamos lo que dice la sociedad, lo que dicen las urnas, vamos a lograr equivocarnos un poco menos”, advirtió.
Cristina también leyó el resultado como un reconocimiento a la gestión de los últimos ocho años y subrayó el aporte de la Ley de Medios y de la Ley de Reforma Política para que todos los partidos, por primera vez desde 1983, hayan difundido sus propuestas con igualdad de oportunidades.
El ex presidente interino Eduardo Duhalde y el diputado radical Ricardo Alfonsín –aliado en territorio bonaerense con el empresario Francisco de Nárvaez– quedaron lejos, en el pelotón de los dirigentes opositores a los que Cristina aventajaba anoche por casi 38 puntos.
Otra vez, ese espacio fue metáfora del fallido intento de armar un frente común antikirchnerista a partir de la crisis del campo de 2008 y tras la caída del FPV en las parlamentarias de 2009.
Al cierre de esta edición, Alfonsín, candidato por el espacio Unión para el Desarrollo Social (UDESO), sumaba el 12,39% de los sufragios; seguido muy de cerca por el ex intendente de Lomas de Zamora con el 12,21% de los sufragios.
La jefa de la Coalición Cívica (CC), Elisa Carrió, diluyó su actuación de 2007, cuando logró ubicarse en el segundo lugar detrás de Cristina con el 23% de los votos. Anoche, en el debut de las primarias para la selección de los candidatos que competirán en octubre, apenas cosechaba el 3,30% de los respaldos: quedó en el sexto puesto y optó por un reparador silencio.
Otros dos candidatos le sacaron ventaja: el gobernador santafesino, el socialista Hermes Binner, candidato por el Frente Amplio Progresista (FAP), siguió a Duhalde con el 10,55% de los votos, mientras que su colega puntano, Alberto Rodríguez Saá, por la Alianza Compromiso Federal, cosechaba el 7,58% de los sufragios.
El Frente de Izquierda que lidera Jorge Altamira logró superar el límite del 1,5% de los votos válidamente emitidos que la nueva reglamentación electoral establece como el piso mínimo para que cada fuerza pueda exhibir su boleta en el cuarto oscuro de octubre.
El Proyecto Sur de Fernando “Pino” Solanas no pudo saltar esa valla: ni su candidata presidencial, Alcira Argumedo, ni Sergio Pastore (Movimiento de Acción Vecinal), ni José Bonacci (Campo Popular) lograron sortear la prueba de las primarias y quedaron fuera de competencia.
La provincia de Buenos resultó clave para el triunfo de Cristina. En el primer distrito electoral del país, la presidenta cosechó el 53,70% de los votos e incluso aventajó al gobernador Daniel Scioli. Se trata de la mayor marca acumulada por un candidato presidencial en territorio bonaerense desde la recuperación de la democracia en 1983. El mandatario provincial, en tanto, se ubicó como favorito para su reelección con el 50,42% de los votos y relegó en más de 30 puntos a de Narváez, otra estrella en apariencia fugaz nacida en las parlamentarias del 2009 (ver p. 12).
Cristina también consiguió otros triunfos notables: con su boleta, el kirchnerismo ganó por primera vez en la esquiva provincia de Córdoba, apenas una semana después del triunfo de un adversario interno, el peronista José Manuel De la Sota. También en Santa Fe, epicentro de la protesta de las patronales del campo en 2008 y escenario de otra derrota provincial a manos del socialismo y el PRO, encarnado en la figura del cómico Miguel del Sel.
La victoria en esos enclaves resultan también un mensaje para la reconfiguración de los liderazgos al interior del peronismo, especialmente cuando, en un plazo no muy lejano, se corporice el debate por la sucesión futura del kirchnerismo.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde el FPV cayó hace dos semanas ante Mauricio Macri, la presidenta logró una marca histórica y superó con holgura su marca del 25% en 2007. También dio crédito a la hipótesis del voto cruzado entre los electores macristas. (ver p.19)

El triunfo fue aplastante en el NOA, el NEA y en la Patagonia.

Duhalde fue el único de los opositores que reaccionó con el empeño de instalar la idea de ballottage. “Claramente, a partir de hoy, vamos hacia el ballottage. Esta fue una semifinal de la oposición”, subrayó. También ensayó un discurso por la unidad, pero lo frustró cuando elípticamente aludió a los sectores K como los que levantan banderas “subversivas”. “Eso no era lo que postulaba el peronismo”, advirtió.

Faltan dos meses para la elección presidencial. Los ciudadanos dieron ayer un primer y firme veredicto.<

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