Queridos amigos, queridos amigas:
Carta abierta de Jean-Marcel Jeanneney:
"Señora, la he oído y visto en la televisión. Pero sus palabras, su forma de ser, hizo que desde hace varios meses, yo estoy dispuesto a votar por usted. Después de haber leído cuidadosamente su libro, "Ahora," no tengo ninguna duda más acerca de que hacer.
Yo soy un hombre muy viejo. Fuí ministro del general De Gaulle en tres ocasiones, yo era uno de los pocos que tuvo el honor de ser recibido por él en Colombey, después de que, como un perfecto demócrata renunció a la presidencia de la República, porque reconoció al referéndum que así lo había decidido.
Yo soy fiel a su memoria. Francia, durante su larga historia, tenía una cabeza de Estado, completamente independiente de todos los poderes, de todos los dogmas económicos y políticos, no se dejaba intimidar por nadie, sabía discernir lo que estaba pasando y los cambios que se producían en el mundo y planificando los intereses a largo plazo de su país. Pero nunca he creído en la posibilidad de un gaullista sin de Gaulle y rápidamente fuí separado por sus supuestos herederos.
Dicho esto, me puedo decirle a usted que he encontrado un buen número de similitudes entre sus ideas y las suyas, como se indica en a lo largo de sus 300 páginas.
En primer lugar, la voluntad política y compromiso con la nación, su pasado y su futuro, como la base necesaria para la solidaridad entre las personas que viven en su territorio, teniendo en cuenta las aspiraciones de ellos sin sometimiento sistemático a la opinión, es la idea de la declaración de De Gaulle, en un discurso en marzo de 1968 en Lyon, que las actividades regionales son los resortes del poder económico del mañana y, una vez más, el hecho de que Francia, no debe renunciar a tener un poder militar fuerte.
Entre tú y él, sigue siendo una característica común: cuando se expone un problema en abstracto, se interrumpe, "por lo que prácticamente, ¿qué sugieres?" Sin embargo, todavía no le sugieren o esbozar una solución concreta.
Yo añadiría que se une al general De Gaulle en tres puntos de gran importancia.
La primera es la sencillez que usted desea en la conducta diaria de la Presidencia de la República y el gobierno.Candidato señora, le deseo buena suerte con todo mi corazón y os aseguro la alta consideración que tiene para su cultura de gobierno, por su inteligencia, su sensibilidad y su carácter. "
Jean-Marcel Jeanneney
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Miércoles, 27 de julio: Invitado a la France 3 19/20 a las 19:30
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