Así lo señala un informe de la consultora de Dante Sica, Abeceb.com, que puntualiza que “contra todo pronóstico, Brasil acumuló ventas totales por 3.141.226 unidades. Respecto a 2008, significa un incremento del 11,35% y es además récord histórico.
De este total de consumo del mercado interno del principal socio comercial, la Argentina aportó mediante sus exportaciones 285.000 automóviles a Brasil.
De esta forma, el mercado verdeamarelo se convirtió en el quinto mayor de autos del mundo y, junto a China, Alemania y Francia, fue uno de los grandes países que pudo cerrar el año con incrementos en las ventas de vehículos.
“El seguimiento de estos datos desde la Argentina es intenso. Con un 55% de la producción de vehículos destinada al mercado brasilero, los valores alcanzados en el año son una buena noticia para las terminales nacionales. Por este fuerte impulso de la demanda del vecino país, las exportaciones argentinas de automóviles a Brasil durante el 2009 alcanzarían las 285 mil unidades, un 15% más que lo realizado en el año anterior”, analiza el informe de Sica.
Por otra parte, un análisis de Jorge Todesca, de la consultora Finsoport, da cuenta de otros de los factores que apuntalan la mejora de las ventas argentinas a Brasil: el real brasileño se apreció un 28% interanual y hoy se encuentra en valores similares a los de principios de 2008. Por su parte, el peso se devaluó un 11% en un año, lo que encarece las exportaciones de Brasil y abarata sus importaciones.
DEMANDA. Los economistas de Abeceb puntualizan que la demanda ha sido sostenida y alimentada con crédito ofrecido a una tasa promedio baja -la más baja desde 1995- instrumento con el que se estimularon las compras de autos.
“Este comportamiento del mercado brasilero en 2009 ayudó a la performance productiva en Argentina ya que le significó una mayor demanda. Las terminales argentinas colocan más del 55% de su producción en el mercado brasilero y del total exportado por Argentina, Brasil acapara el 90%. De esta manera, el mercado nacional colocó, en promedio, unas 32.500 unidades por mes durante el 2009”, detalla el estudio.
En ese sentido, las estimaciones de más de 3,4 millones de unidades para el mercado total brasilero durante el 2010 son vistas con agrado en las terminales del país.
El gobierno de Lula da Silva logró revertir una tendencia mundial con un volumen de ventas récord en su historia a base de incentivos para la compra de modelos populares de pequeña motorización, según indicaron los economistas. Brasilia, en ese sentido, recurrió a la reducción del Impuesto a Productos Industrializados en el momento en que se enfriaba el mercado automotriz con el avance de la crisis.
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