Le Sommet de Copenhague s’achève sur une cruelle déception, due au manque de courage et de volonté politique des Chefs d’Etats .
Mais nous ne pouvons pas en rester là.
Une force citoyenne est née sur la question environnementale et sur l’aide aux pays pauvres.
Que ce soit dans les régions ou dans les villes, nous , les citoyens, nous démontrons que nous sommes bien souvent à l’avant-garde de la lutte contre le réchauffement climatique et le rééquilibrage des rapports Sud-Nord.
C’est donc sur ce mouvement populaire et sur cette conscience planétaire que nous devons nous appuyer pour forcer les chefs d’Etat à prendre réellement leur responsabilité dans les mois qui viennent et éviter ainsi une catastrophe climatique.
Avec la conscience que nous devons léguer à nos enfants et à nos petits enfants une planète saine et vivante après l’avoir si longtemps maltraitée.
Ils ne pourront pas dire qu’ils ne savaient pas. Ne nous arrêtons pas à cette cruelle déception et avançons pour faire aboutir, dans les prochains mois un accord concret.
Le combat continue.
La Cumbre de Copenhague concluye con una cruel desilusión, debido a la falta de coraje y voluntad política de los Jefes de los Estados.
Pero no podemos detenernos ahí.
Una fuerza ciudadana que ha nacido para ayudar sobre temas ambientales y ayudar a los países pobres.
Si las regiones o ciudades, nosotros, como ciudadanos, debemos demostrar que estamos a menudo en la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global y corregir las relaciones Norte-Sur.
Así que en este movimiento popular y la conciencia global que debemos presionar para obligar a los jefes de Estado a asumir la responsabilidad real en los próximos meses y evitar una catástrofe climática.
Con la conciencia de que debemos legar a nuestros hijos y nuestros nietos un planeta vivo y sano después de tanto tiempo maltratado.
Ellos no pueden decir que no lo sabía. No deje de esta cruel desilusión, y avanzar para alcanzar en los próximos meses un acuerdo concreto.
La lucha continúa.
Pero no podemos detenernos ahí.
Una fuerza ciudadana que ha nacido para ayudar sobre temas ambientales y ayudar a los países pobres.
Si las regiones o ciudades, nosotros, como ciudadanos, debemos demostrar que estamos a menudo en la vanguardia de la lucha contra el calentamiento global y corregir las relaciones Norte-Sur.
Así que en este movimiento popular y la conciencia global que debemos presionar para obligar a los jefes de Estado a asumir la responsabilidad real en los próximos meses y evitar una catástrofe climática.
Con la conciencia de que debemos legar a nuestros hijos y nuestros nietos un planeta vivo y sano después de tanto tiempo maltratado.
Ellos no pueden decir que no lo sabía. No deje de esta cruel desilusión, y avanzar para alcanzar en los próximos meses un acuerdo concreto.
La lucha continúa.
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